En el transcurso del VII Congreso Nacional de Informadores de la Salud, Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), ha advertido de que “la deuda de la sanidad pública de las Comunidades Autónomas con las empresas de tecnología sanitaria, aporta una situación clara de incertidumbre sobre el futuro de este sector, que tiene un gran compromiso social, ya que incide directamente en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”.
Las declaraciones de Alfonsel se han realizado en el acto inaugural del congreso de informadores de la salud, ante más de 250 periodistas, y junto a María Jesús Montero, consejera de Salud de la Junta de Andalucía.
En el transcurso del VII Congreso Nacional de Informadores de la Salud, que se celebra este fin de semana en la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada, Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), ha advertido de que “la deuda de la sanidad pública de las Comunidades Autónomas con las empresas de tecnología sanitaria, aporta una situación clara de incertidumbre sobre el futuro de este sector, que tiene un gran compromiso social, ya que incide directamente en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos”.
Las declaraciones de Alfonsel se han realizado en el acto inaugural del congreso de informadores de la salud, ante más de 250 periodistas, y junto a María Jesús Montero, consejera de Salud de la Junta de Andalucía.
En su alocución, Alfonsel ha indicado igualmente que la crisis financiera “supone un riesgo cierto para la viabilidad del Sistema Nacional de Salud”, por lo que desde las empresas de tecnología sanitaria “estamos realizando un gran esfuerzo, tratando por todos los medios de que la investigación, desarrollo e innovación de nuestro sector se siga canalizando hacia la sociedad, redundando en una mejora de su salud y de su calidad de vida”.
Esta coyuntura, “impacta en el colectivo empresarial de empresas de tecnologías sanitarias, llegando en muchos casos a la inviabilidad de algunas empresas que hoy luchan por su supervivencia y que, en otros casos, se han visto abocadas al replanteamiento de sus estructuras”.
Ante el panorama económico poco halagüeño, la secretaria general de FENIN, ha apuntado también que la crisis económica y financiera “es y debe ser para todos, considerada como una oportunidad”.
En este sentido, ha continuado incidiendo en que algunas de las vías de las empresas de tecnologías sanitarias para sortear la crisis “está siendo la innovación e internacionalización, buscando alternativas de mercado para los productos y servicios de nuestras empresas en el exterior”.
La experta ha incidido ante los informadores especializados en el ámbito de la salud en que “todos estos conceptos y líneas de actuación no son más que medios para conseguir un único fin, que no es otro que el de conseguir que todo conocimiento o avance generado a partir de la I+D+i biomédica, redunde en una mejora sustancial del nivel de salud y bienestar de la sociedad”.
Alfonsel ha concluido recalcando que “este fin debe partir de un compromiso de todos y que debe situarse por encima de crisis económicas”.